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Responsables y equipos de trabajo

Todos los responsables del Círculo son voluntarios. Se ofrecen libremente para realizar las actividades sancionadas por el Círculo en sus asambleas.

Cuando dos o más responsables se unen para realizar tareas complejas, forman un equipo de trabajo. Es muy importante insistir en que la asamblea no obliga a nadie a realizar tareas. Son las personas y los equipos quienes ofrecen libremente su tiempo y su disposición.

Si no fuera por los responsables y los equipos de trabajo, el Círculo no avanzaría, no conquistaría logros, la gente simplemente se reuniría para charlar, pero no conseguiría nada. Es muy importante que aprendamos a organizarnos, a liderar y a planificar metas para avanzar con eficiencia.

Casi siempre es la gente más activa, inquieta y pensante la que se ofrece a la asamblea como responsable o como equipo de trabajo, proponiendo al conjunto alguna tarea o actividad que consideran necesaria para el progreso colectivo.

En esos casos, la asamblea se limita a dar el visto bueno y aprobar con su beneplácito la bondad de tales iniciativas. En otras ocasiones, las ideas sobre las acciones a tomar pueden surgir durante el debate asambleario, y entonces solo cabe esperar que aparezcan voluntarios valientes que se animen a llevarlas a cabo, convirtiéndose así en responsables o equipos de trabajo.

La mayoría de los responsables y equipos de trabajo se han apuntado en alguna de las tres grandes categorías que podríamos llamar COMISIONES: Organización, Comunicación y Contenido. Son como pistas de salida desde las que se acometen las más variadas y básicas actividades que mantienen al Círculo en marcha. Muchas de las tareas requieren la coordinación de las tres comisiones a la vez, porque hay que organizar eventos, preparar contenidos y comunicar con los medios, por ejemplo.

Los responsables y equipos de trabajo son avalados por una asamblea únicamente hasta que se celebra la siguiente, que puede renovar el aval o no. Nadie está obligado a realizar labor alguna por pertenecer a un órgano o a un cargo, porque no existen órganos ni cargos en el Círculo. Se trabaja de forma voluntaria, por amor al arte y por el bien común. La única recompensa es lo que se consiga con el propio esfuerzo y con el trabajo en equipo.